El periodista Luis Majul se dio el gusto personal del fin de semana cuando tuvo al aire a Elisa Carrió. La diputada de la CC-ARI se mandó un festín de títulos y acusaciones entre las cuales cayó también la diputada Margarita Stolbizer.

Sobre las denuncias que lleva adelante dijo que es  "importantísimo que se ocupe ahora de este tema, sobre todo por que la ayuda mucho Clarín y Bonadio", al tiempo que se refirió al filtrado de información que puede perjudicar la causa. No es casual que Lilita haya vinculado abiertamente al Grupo y el juez como colaboradores de Stolbizer.

También la ligó la otra denunciante serial, Graciela Ocaña. Lilita aseguró que tanto Ocaña como Stolbizer tienen "una estrategia", que es "acusar por asociación ilícita". "No tengo problema con ninguna de las dos, pero en el 2008 Graciela Ocaña era ministra. ¿Qué es lo que vio que no vio durante 10 años?", se preguntó. 

En tanto, sobre la denuncia que realizó contra Daniel Scioli, la diputada indicó: "Yo conozco a Daniel de años, esto no es personal. Hay una premisa general: la provincia de Buenos Aires está quebrada, las rutas rotas, los hospitales destruidos. ¿Dónde está el dinero?"

Las declaraciones de Lilita no miden respeto por nadie, ni si quiera las luchadoras por los DDHH como Hebe de Bonafini. Respecto de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, dijo que "es una violenta" y "una ladrona".

Subrayó: "Hebe ha robado, ha dado dinero a sus hijas y no puede chantajear. Ella, que pide que gente de 90 años siga en la cárcel y muera allí, a los genocidas, es la que no quiere seguir la ley". "Ella no va a ir presa, dada su edad tendría prisión domiciliaria. La pena es para re-educación, no para venganza. Este país necesita justicia y no venganza", agregó.