La candidata a diputada por la Confederación de la Coalición Cívica dio una entrevista en la que, como nos tiene acostumbrados, desbarrancó. Insultó a la presidenta, pidió disculpas y habló de lo mucho que le gustan las ojotas.

Es que Lilita Carrió ya creó un personaje y en él se desenvuelve. En una entrevista casi íntima en la que el periodista Luis Novaresio le preguntó de todo, la candidata trató de "chica" y de "chapita" a la presidenta de la Nación y, al alertar del error, pidió disculpas a cámara.

Luego, fingiendo bondad y simpatía, Carrió lanzó un "la gente no se deja querer", refiriéndose nuevamente a la jefa de Estado y aquí en Diario Registrado juntamos algunos archivos que indican que es mejor no quererla demasiado.