La cara más brutal del neoliberalismo lo aportó esta semana Elisa Carrió al afirmar que quiere sacar las indemnizaciones para poder echar a sus empleadas, -una de ellas trabajaba en su domicilio hace más de seis años-, sin tener que compensarlas de ninguna de manera. 

Y no se trata de una información reservada, así lo contó la propia Carrió en un encuentro que mantuvo ante vecinos en Neuquén, en donde aseguraba que la quita de derechos laborales mejoraría la situación de las Pymes. 

"Hay que simplificar impuestos, discriminar entre Nación, Provincia y Municipios, hay que bajar impuestos y tener programas sociales y universales como el ingreso ciudadano. Y hay que terminar con la indemnización que a las Pymes las funde", afirmó Carrió.

La líder de la Coalición Cívica se quejó que tuvo que pagar "una fortuna" a las dos empleadas domésticas que despidió. "Tuve que pagar una fortuna a una chica que trabajó conmigo como empleada doméstica un mes y diez días. Y ni hablar de otra que tuve 6 o 7 años", dijo Carrió, pese a que la afirmación dicha así resulta como mínimo dudosa.