En lo que llamó el "último llamado desesperado a la unidad" de Juntos por el Cambio con vistas a las elecciones legislativas, Elisa Carrió admitió que su "partido y los radicales están cansados de los destratos".

"Yo ya no puedo contener ni a mi propio partido", resumió la exdiputada al describir el clima interno que impera en el principal espacio opositor del país. Y advirtió: "La queja por parte del radicalismo y de mi partido está en una situación límite".

En declaraciones a CNN radio, Carrió sostuvo que "si no hay grandeza, no hay paz", y manifestó: "He hablado con todos, incluso con Horacio (Rodríguez Larreta) antes de ayer, con Facundo Manes ayer, que ha sido una buena reunión con (el diputado bonaerense de UCR) Maximiliano Abad".

"Estoy mediando y mediando, pero no doy abasto", sentenció una de las fundadoras de Juntos por el Cambio.

Así, la jefa de la Coalición Cívica se sumó a los cuestionamientos que hizo el gobernador radical Gerardo Morales, quien señaló que el espacio opositor "se está convirtiendo en una telenovela del PRO".

Cabeza de lista

La semana pasada Elisa Carrió dijo que pretende encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires "o nada". Pero esta vez advirtió: "Tenemos que lograr la unidad, con los mejores candidatos, con grandeza, con renunciamientos".

"Es un momento en el que hay que tener empatía con una Nación tremendamente herida", destacó y sostuvo que "todos están especulando como si se tratara del poder y acá se trata de la Argentina".

En ese escenario, consideró que "no es tiempo de discordia, es tiempo de concordia" y afirmó que "hay mucha política que no entiende eso porque solo vive de la ambición y con la ambición no se puede salvar un país".

"Yo puedo mediar pero no me dejan unir, porque las ambiciones personales son superiores a la situación de nuestra Nación", resaltó Carrió. Y concluyó: "Lo que estoy haciendo es un llamado desesperado a toda la dirigencia política de la Nación, del Gobierno y la oposición".