El cruce ocurrió en el marco de la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), que se desarrolla hasta mañana en la ciudad belga de Bruselas.

Al disertar en la segunda sesión plenaria de la jornada, Timerman subrayó que "el gobierno argentino espera que los países de la Unión Europea renueven el llamado al cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas". Sus palabras resonaron en  la fecha en que se conmemora la designación del primer gobernador argentino en las Islas Malvinas, Luis Vernet, el 10 de junio de 1829, hace 186 años.

El canciller indicó que "la resolución pacífica de los conflictos requiere que reafirmemos la decisión de respetar la integridad territorial de los Estados", y puntualizó que "hace 182 años el Reino Unido expulsó a la población y a las legítimas autoridades argentinas de las Islas Malvinas, quebrando la integridad territorial de mi país".

"Lamentablemente el colonialismo de ayer aún persiste, manteniendo hoy la lógica de la apropiación de los recursos naturales. En el transcurso de los últimos meses, el Atlántico Sur ha sido testigo de actividades de exploración hidrocarburífera en proximidades de las Islas Malvinas", agregó.

"Con respecto a la intervención del canciller argentino quiero hacer una intervención y que conste en actas", dijo el premier británico al pedir de nuevo la palabra tras la oratoria de Timerman y afirmó erróneamente, que "las 'Falklands' tienen derecho de autodeterminación", y añadió que "los espacios marítimos circundantes están bajo su jurisdicción" luego de que Timerman señalara que estaban expoliando recursos del mar argentino.

"Rechazo las amenazantes palabras del canciller argentino", sostuvo Cameron. Por su parte, el canciller recordó que "hoy, 10 de junio, se cumple un nuevo aniversario de la creación del primer gobierno patrio en las Islas Malvinas".

Timerman destacó que "hubiera sido una buena oportunidad para comenzar un diálogo, pero Cameron prefirió mostrarse enojado, alterado y vehemente. Si no, ¿para qué existe el diálogo entre la Celac y la Unión Europea si solo vamos a hablar de las coincidencias y no de las diferencias?".