El feriado regiría por única vez y sólo para la Ciudad de Buenos Aires y el objetivo es que en la ciudad haya la menor cantidad de gente posible. El oficialismo busca de esta manera garantizar la seguridad de los jefes de Estado que vendrán a la cumbre del G-20 y de paso minimizar el efecto de las propuestas. 

La iniciativa, que presenta el PRO, será tratada en la Legislación General de Diputados, a las 14 de este martes. 

Lo que busca es que "se minimice el impacto urbano producto de la disminución de la circulación de personas, y que se favorezca la ejecución de todas las tareas que resultan necesarias para el desarrollo exitoso de la cumbre", dice el proyecto. 

La Cumbre de Líderes del G20 será entre el viernes 30 de noviembre y sábado 1 de diciembre. Se esperan unos 8 mil asistentes, entre jefes de Estado, diplomáticos, autoridades ministeriales, agentes de seguridad y periodistas.