Con la disputa mano a mano entre Cambiemos y Unidad Ciudadana, cada voto cuenta. La campaña de Cristina Fernández de Kirchner es clara: concentrar todo el voto opositor. Y en el oficialismo saben que, de lograr el objetivo, sería una derrota segura. 

Es por ello que, los amarillos apuestan que a que Florencio Randazzo sea el encargado de horadar el porcentaje de la ex Presidenta. Para ello, están dispuestos a poner a sus fiscales a controlar que la boleta del exministro de Transporte esté presente en las mesas de los 135 distritos bonaerenses. 

El periodista de La Nación, Mariano Obarrio aseguró en una nota del domingo pasado que el objetivo de fiscalización de Cambiemos es "cuidarle la boleta a Florencio Randazzo". 

De este modo, buscan ponerle un techo al crecimiento de Cristina en las urnas.

"Si están las dos boletas, muchos peronistas escogen la de Randazzo. Si sólo está la de Cristina, la votan a ella", dijo un jefe de Cambiemos según informó Obarrio. La decisión estaría acordada por lo bajo con la dirigencia randazzista.