Como toda defensa María Eugenia Vidal había declarado que se había tratado de una "reunión de trabajo" y ella debe saberlo ya que fue la oficina de Vidal la que pidió reservar el salón por tres días, tiempo suficiente para montar y desmontar cámaras y micrófonos para dejar registro en video de la polémica reunión de la mesa judicial de la Gestapo.

El procurador Julio Conte Grand quiso desligarse del asunto a pesar de haber sido nombrado durante la misma pero cayó en varias contradicciones frente a la comisión bicameral que está investigando la causa.