Hay golpes que se apluden y otros que se cuestionan. Es el país que quiere Cambiemos, se cuestiona la violencia contra los docentes cuando viene de un padre, pero aplaude si tiene botas y cascos azules.

Este martes, y en ineludible tono electoral, el ministro de Educación Esteban Bullrich salió a solidarizarse con Vanesa Segovia, la maestra que sufrió la agresión de la madre de uno de sus alumnos. Desde luego, esta reacción del titular de la cartera educativa es correcta, pero se contrapone diametralmente con lo expresado cuando el mes pasado, otro grupo de docentes fue atacado con violencia por la policía de la Federal y la Ciudad cuando intentaban poner una carpa en defensa de la eduación pública.

La doble vara del hombre del PRO, no tardó en ser reflejada por varios usuarios de Twitter, que le cuestionaron la actitud. 

"Estaban violando la ley", justificó Bullrich cuando se produjo la violenta represión en la plaza frente al Congreso, que incluyó uso de macanas y gas pimienta contra los docentes, que sólo se defendían con sus guardapolvos blancos.