Este jueves los trabajadores estatales de Neuquén fueron desalojados brutalmente por la policía, cuando se encontraban protestando contra los despidos en el Estado y que se respeten los convenios colectivos de trabajo,además denuncian que hay un intento de privatizar la salud pública. 

Los trabajadores tercerizados del hospital Castro Rendon que prestan servicios de limpieza, maestranza y seguridad en los hospitales llevan adelante un paro en reclamo de la revisión de los pliegos de licitación.

Desde ATE Salud reportaron que hay heridos por los disparos de balas de goma. “Estábamos manifestándonos frente a uno de los lavaderos que están en conflicto, fueron a desalojarlos con la policía y raíz de esto se dio una situación de represión. Vamos a seguir resistiendo. Intentamos que haya una mediación, pero no hubo posibilidades”, señaló a al diario "Río Negro" el secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo. Aseguró que esperan la intervención de algún funcionario político para destrabar el conflicto.

Según detalló el sindicalista, se registran, por ahora, tres personas graves. Dos de ellas lastimadas por balas de goma, en disparos a corta distancia; mientras que una tercera habría sido herida con munición de plomo en un pie.

La orden de desalojo la dispuso esta tarde el fiscal jefe Pablo Vignaroli, quien aseguró a “Río Negro” que fue a pedido del abogado de la Subsecretaría de Salud, quien argumentó que si no se podía cambiar la ropa de blanco corrían riesgo los pacientes internados. Indicó que hubo un intento de diálogo, pero resultó infructuoso.

El subsecretario de Seguridad, Gustavo Pereyra, dijo que era la única forma de garantizar que “la ropa de blanco, los materiales y medicamentos lleguen al hospital”. “La salud pública está por encima de cualquier conflicto”, aseguró.

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