“Estuvimos hasta recién trabajando para encontrar a los autores. Estoy acá porque sé lo que pasa todos los días”, arrancó Sergio Berni ante la prensa a los manifestantes que lo habían agredido minutos atrás.

El ministro de Seguridad de la provincia, enfrentó a los colectiveros de La Matanza que protestaban tras la muerte de un compañero en un episodio de inseguridad mientras trabajaba. 

Con la cara ensangrentada por el golpe y la agresión recibida, Berni buscó siempre el diálogo. 

“Yo  no salgo corriendo como todos los demás, estoy acá", dijo  y pidió hablar. El ministro no cambió de actitud pese a los insultos que recibió.

“Las cosas no se arreglan insultándose, sino poniéndose en el lugar”, dijo.