No es fácil seguirle el rastro a Sergio Berni y entender para dónde van los tiros que dispara. SI bien siempre dice que su jefa en Cristina y que responde a Axel Kicillof, los cruces constantes con el equipo de Alberto Fernández y el propio presidente, sorprenden.

No parece la mejor estrategia electoral la pelea interna a pocas semanas de los comicios. Pero Sergio Berni no afloja en su fuego graneado y en cada oportunidad que tiene lo manifiesta.

¿Será para disipar su presunta candidatura como diputado en la Provincia de Buenos Aires que deja en claro sus diferencias con el Gobierno, o muestra una división interna que no se percibe en la superficie?