Para algunos son peleas separadas, por un lado la lucha por la destrucción del aparato productivo y la asistencia del Estado, y por otro los ataques de odio contra las minorías sexuales.

Alejandro Bercovich unió ambos temas y los vinculó como una misma ideología que necesita de una cosa para refrendar la otra.

Incluso Jairo Straccia recordó cómo en Davos, Javier Milei apuntó contra esas minorías por -presuntamente- estar dilapidando los recursos del Estado.