La conversación comenzó con el tono habitual de exposición de una idea del invitado hasta que Flavio Azzaro se cansó de escuchar sus críticas al Gobierno y comenzó a aguijonearlo.

De ahí en más todo derivó en un cruce que incluyó preguntas personales, vivencias individuales -como que Azzaro veranea en San Clemente del Tuyú- y hasta el papelón de Andrea Campbel que se hacía la que defendía el programa cuando sólo defendía la posición de Adorni.