Red de trata, clientes poderosos, prostitución VIP y entramado policial y político. Todo eso es parte del juicio oral que por estos días transcurre en el Tribunal Oral de Paraná. 

Gustavo Alfonzo, un publicista y conductor de FM local, está acusado por el delito de trata de personas, en la modalidad de captación, recepción y traslado de una menor de edad, con fines de explotación sexual, agravado por el abuso de la situación de vulnerabilidad de la víctima y por haberse consumado la explotación.

Este jueves declaró en la causa la monja Marta Pelloni, quien habló con María Cristina Escobar, la madre de una menor que cayó en la presunta red de prostitución y que estuvo secuestrada en 2014. En ese momento la chica tenía 16 años. La religiosa conoció a Escobar en un congreso binacional de lucha contra la trata de personas y la violencia de género, organizado por la Red Infancia Robada, en la Facultad de Ciencias de la Administración de la UNER, en Concordia.

Pelloni declaró que en aquel foro la madre de la víctima dijo que Alfonzo le "ofreció trabajo a su hija vendiendo entradas anticipadas para un boliche, porque era como que este señor trabajaba haciendo propaganda con chicas a las que les daba distintos oficios y ofrecimientos, pero lo que había de fondo era el tema de la prostitución", informó El Diario de Entre Ríos

La oferta de prostitución VIP se realizaba en quintas donde había fiestas. Una de ellas tuvo lugar en las instalaciones del empresario Roberto Pietroboni frente al autódromo de Concordia. Allí "hacían estar chicas con hombres por dinero", contó una de las testigos. La joven de 24 años que participó de esas fiestas dijo que "fue Alfonzo quien hizo ir a la gente a esa fiesta" y que era el que recibía el dinero.  

La monja dijo además haber escuchado de "cuarenta víctimas" que participaban de esta red de prostitución VIP y dejó entrever que los clientes eran "peces gordos".

"Aquí hubo una historia de poder, política, prostitución y trata donde la chica quedó enredada, probablemente, junto a otras chicas", explicó Pelloni. "Ese es el común denominador de los temas de trata cuando son invisibilizados, porque detrás hay siempre una connivencia de la Policía, de la Justicia, en este caso del fiscal que le dijo a la señora que no se podía meter en eso porque le iba a ir mal, que su hija tenía 16 años, estaba drogada y que nadie iba a creerle”.

La madre de la víctima, siempre en palabras de la religiosa nombró al exsenador provincial (Enrique) Cresto, además de Mauro Urribarri, y también al titular de la Copnaf, Fernando Rouger. "Esos son los nombres clave", declaró.

Durante el juicio, Alfonzo proclamó su inocencia al afirmar que no secuestró a la víctima y habló de "cosas raras" que tiene la causa. En otro tramo de su declaración acusó a la víctima de "mentirosa" y aseguró que nunca le ofreció trabajo sino que ella se lo pidió, pero dijo haber visto una fotocopia de su documento que acreditaba que tenía 18 años.

Este viernes concluyen las declaraciones en el juicio y la justicia deberá emitir el veredicto.