La Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor de los Fondos Buitre, y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló en cadena nacional, donde cuestionó la decisión del máximo tribunal norteamericano y sostuvo que "Argentina no tiene por qué someterse a semejante extorsión".

En este sentido, el tema fue tratado en el programa 678, que esta vez contó con la participación de los economistas Andrés Asiain, y Fernanda Vallejos, quienes analizaron el fallo y las palabras de la mandataria argentina.

Para Asiain, el discurso de la Presidenta era “lo esperable”, ya que de acuerdo con el economista, que se basó en las palabras de Cristina, el fallo implica “que otros acreedores se sumaran a pedir lo mismo, e incluso la posibilidad que algún juez acepte que el 92% de los que aceptaron el canje, pidan lo mismo, y todo esto significa que Argentina no pueda cumplir con las demandas, y un regreso de endeudamiento a los niveles de una década atrás”.

“El fallo de Griesa parecería ser, no que Argentina pague, sino forzar el default, para que cobren ahora los seguros contra default valorizados”, explicó el economista, y completó: “Al poner la sentencia ahora, generan un default técnico forzado, salvo que Argentina logre eludirlo mediante un cambio en la jurisdicción de pago, desde Nueva York, hasta Buenos Aires”.

Del mismo modo, Asiain se detuvo en cuestionar a la justicia norteamericana, calificando su labor como “lamentable”; destacó que “Argentina hizo lo que es rozable ante esta situación”, y argumentó: “Buscar una alternativa con los que sí aceptaron el canje, para ver cómo se les puede pagar”.

“Mientras se avanza en una estrategia de mediano plazo, hay toda una agenda para construir políticas a favor de los sectores populares que no necesitan dólares”, afirmó el economista, y concluyó: “Este fallo no significa que se acabó el proyecto nacional y popular, sino todo lo contrario; hay mucho para construir”.

En la misma sintonía, Fernanda Vallejos se refirió al fallo como “un tremendo precedente a nivel internacional”, ya que expuso que de esta manera, se pone en riesgo “el orden económico y financiero del mundo global”.

Por último, Vallejos subrayó: “Esto obliga a la reflexión a cómo el mundo se encamina, a la consecución de una regulación de estas conductas especulativas, que no pueden seguir sosteniéndose y avalándose”.