La deuda porteña aumentó un 221% en dólares, informó Tiempo Argentino el 30 de marzo de 2014. “En siete años de gestión, el PRO incrementó la deuda externa pública de la Ciudad de US$ 574 millones a 1.794 millones. Con intereses crecientes, el próximo Gobierno porteño deberá afrontar el mayor peso de los pagos”, agregó en la bajada de la nota.

El artículo está  basado en un informe de La Fábrica Porteña, un observatorio del espacio político Convocatoria para un Frente Kirchnerista, y que luego fue corroborado por Chequeado.

Este indicador de incremento de deuda "se mantuvo constante a pesar de que la Ciudad aumentó su recaudación, y la mayoría de los recursos que se tomaron no fueron destinados a aumentar la inversión en infraestructura sino a financiar gastos corrientes".

Desde el Ministerio de Hacienda de la Ciudad contestaron a Chequeado que parte de esos recursos se destinaron a la realización de obras como la del Arroyo Maldonado, y que la deuda en relación a los ingresos se mantuvo estable.

Pero el stock adeudado que recibió Macri de US$ 570 millones en diciembre de 2007 -que es el que se debe utilizar para medir la variación en una gestión, según los especialistas consultados-, pasó a US$ 1.794 millones a fines del año pasado; es decir que se triplicó.

En 2007, la deuda porteña representaba el 1% del PBG (Producto Bruto Geográfico) “luego de un proceso de desendeudamiento anterior. En 2002 la Ciudad no entró en default pero pudo reestructurar su deuda en acuerdo con los acreedores y fue pagando el endeudamiento que había”, recordó Rafael Flores, economista y miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). Para 2012 -último dato disponible-, esa proporción era del 1,4%; indica Chequeado.