El agente policial fue más que claro: estaban haciendo “control poblacional” cuyas víctimas son elegidas “al azar…”

Se trata de la medida adoptada por la ministra Patricia Bullrich por la cual la policía está facultada por solicitar documentación y registrar a cualquier persona que se halle en trenes o estaciones ferroviarias.

Sin embargo, lo de cualquier persona o elección “al azar” dista mucho de ser verdad: este nuevo código contravencional ordenado por el gobierno macrista no es otra cosa que un método de intimidación y amedrentamiento hacia la juventud.

Pero no contra cualquier joven sino sobre todo aquel que –según criterio policial– es sospechoso a priori por el color de su rostro y/o su modo de vestir.