"No tenemos espalda ni económica, ni social, ni política para ir a un default" marcó con crudeza Daniel Arroyo, exponiendo el cuadro de situación en el que se encuentra el Gobierno tras la toma de deuda que hizo el expresidente Mauricio Macri.

Pero, conocedor profundo de la crisis social que vive el país, apuntó a los formadores de precios como uno de los problemas de la alta inflación y advirtió sobre el alza internacional de los alimentos.

Por eso sostuvo que es imprescindible pensar un plan que frene la inflación poniendo el eje en diferenciar el valor de los alimentos en el mercado local de lo que ocurre en el mundo.