Es común escuchar en los medios hegemónicos y a los políticos de la oposición referirse a la situación actual haciedno referencia al estallido de 2001, buscando el caos social para perjudicar al Gobierno.

Pero Daniel Arroyo, con su conocimiento de la problemática social, desmontó esta teoría explicando por qué las circunstancias son distintas a las vividas en aquel momento.

Pero al mismo tiempo no dejó de alertar sobre la necesidad de garantizar que los alimentos tengan un precio que le permita a los argentinos llevarlo a su mesa.