Incógnita y expectativa son las dos palabras que definen en la previa lo que será la Convención nacional de la UCR en Gualeguaychú. Es que la decisión de los radicales va a afectar directa o indirectamente el resultado de los comicios de octubre.

Por lo pronto, nadie aventura a decir quién logrará sumar los suficientes apoyos para hacer valer su postura, o si la paridad será tal que hay riesgo de una eventual ruptura.

Las principales opciones son cuatro:

-Hacer un frente con Macri

-Hacer un frente con Massa

-Mantenerse en UNEN

-Que no haya acuerdo y pueda haber una fractura

El que levanta la bandera de hacer un frente con el PRO y la Colación Cívica (y Carrió), es el titular del partido, Ernesto Sanz. Sin embargo, la intención de este es ser el vice de Mauricio, y entregarle al ingeniero de derecha la identidad del partido.

Por su parte, Gerardo Morales plantea hacer una alianza con el Frente Renovador. El senador dice que quiere un acuerdo amplio donde jueguen tanto Macri como Massa, pero eso no es posible. Es por ello que lo que pretende el senador por Jujuy en la práctica es cerrar con el FR para sumar un sector peronista en las urnas de la provincia.

En tanto, el mendocino Julio Cobos pretende ser el candidato con programa propio y ver luego qué alianzas forjar. Esta postura, es criticada por Sanz, que sostiene que en realidad lo que quiere hacer el ex Presidente es mantenerse en UNEN.

Esta última postura la apoya Ricardo Alfonsín. El hijo de Raúl está peleado con Sanz y no quiere seguirlo en su aventura en la cola del macrismo.

Lo único que queda claro es que lo ideológico parece estar en un segundo plano a la hora de expresar posturas por parte de los dirigentes. Ante la falta de un liderazgo firme, los boinas blancas no le encuentran respuesta al dilema existencial que les representa las elecciones 2015.

De hecho, el único sector que aboga por mantener las raíces del radicalismo, es el de Leopoldo Moreau, que ya avisó que directamente no participará del cónclave.

En este escenario, la cuarta posibilidad se levanta como una triste pero clara alternativa. Es que la UCR termine por fracturarse y resolver una especie de libertad de acción provincial.