Antonio Aracre pasó sin escalas de funcionario del gobierno de Alberto Fernández a libertario fervoroso lo que le vale que se lo recuerden a diario.

En Duro de Domar lleva la defensa del gobierno de Javier Milei como si fuera un militante e La Libertad Avanza de la primera hora.

Gracias a eso consiguió ser columnista en la Televisión Pública, pero Marcela Feudale aprovechó para enrostrarle que la forma en que lo hace atenta contra la lógica de los trabajadores.