Afuera del Congreso se vivió una jornada democrática en la que cada uno pudo ir a reclamar por su lucha propia, pero todos unidos y ejerciendo el derecho constitucional a la protesta.

Los jubilados por sus haberes, los discapacitados por la emergencia que vie el sector, los médicos de Garrahan por una recomposición salarial y las mujeres por el aniversario del Ni una Menos. Todos juntos y sin incidentes, gracias a que las fuerzas de seguridad no se mostraron, como hacen siempre para provocar.

Adentro del Congreso se vivió otra situación. Si bien se aprobó un aumento para jubilados y discapacitados el Presidente ya adelantó que lo vetará, demostrando lo poco que le importan estos dos sectores postergados de la sociedad.