A Antonio Laje parece habersele pasado el malestar que sintió por las denuncias que recibió por maltratar a sus compañeras de noticiero, y volvió a su tono superado de quien está cansado de explicar siempre lo mismo y nadie le quiere hacer caso ante algo tan obvio.

Claro que eso que él ve como claro y simple es nada más y nada menos que la ayuda social para los sectores más pauperizados de la sociedad, un tema complejo y sensible donde hay que conocer bien el territorio y las necesidades para determinar cortar con una partida desde un escritorio.