Martín Yeza, el intendente de Pinamar había elevado un proyecto al Consejo Deliberante para poder venderle al Energy Group de Víctor Stinfale, unos 2200 metros de una calle frente al mar para unir un balneario con un boliche.

Ante la ola de críticas sobre el proyecto de parte de la política pero también de los vecinos del balneario y las redes sociales, Stinfale decidió desistir de la compra y Yeza se anotó una nueva derrota.

“Yeza quería vender el Frente Marítimo a un precio vil. Con el valor del dólar oficial, cuando todos los negocios inmobiliarios se tasan al blue”, aseguró el concejal del Frente de Todos, Gregorio Estanga.

Stinfale planeaba llevar adelante el primer all inclusive de la Costa Atlántica. Sin embargo, Energy Group acusó recibo de la repercusión mediática y decidió dar un paso al costado.

Las arcas municipales se vieron afectadas en los últimos tiempos, lo que quedó en evidencia con el atraso en el pago a los municipales y la falta de acuerdo con los guardavidas y con este proyecto pensaban recaudar unos 1200 millones de dólares que ahora deberán buscar en otro lado.

“Es mentira que no tienen otra manera de conseguir recursos. Hay otras zonas que ya están tasadas. Entregar la calle pública hubiese sido una locura. El lugar está en desuso porque la gestión no le puso una cuota de energía para cambiarlo. Si Tandil puso en valor una piedra cómo puede ser que nosotros no podamos poner en valor un Frente Marítimo”, agregó Estanga.