Desde Casa Rosada no dejan de confirmar a Mauricio Macri como candidato de Cambiemos a la reelección; el propio Presidente no oculta su intención y la manifiesta a todos sus interlocutores.

Sin embargo, mientras en el Pro tratan de sostener a su jefe a como dé lugar, sus socios radicales en la alianza gobernante son un poco más realistas a la hora de evaluar posibles resultados electorales: Macri los lleva directo al abismo.

Por esa razón, desde hace semanas se comentaba en voz baja el deseo de catapultarla a María Eugenia Vidal como presidenciable, aunque ella se negase una y otra vez a tal posibilidad: pretende conservar para sí el territorio bonaerense y mantenerse obediente a su superior jerárquico.

Pero ahora la voz baja se transformó en grito desesperado: un grupo de convencionales de la UCR pidió por escrito que su partido promueva la candidatura presidencial de la gobernadora en una fórmula con el radical o exradical o allegado al radicalismo Martín Lousteau.

Marcos Peña y Durán Barba quieren que, sí o sí, la convención radical se pronuncie por Macri y, eventualmente, por un vice de su riñón, Lousteau, para el caso (alguien con quien el Presidente llega a coquetear), pero muchos en la UCR no concuerdan con esa posición.

Específicamente los dirigentes bonaerenses del centenario partido, que pondrán mucho en juego en la próxima elección general: intendencias, bancas en Legislatura y concejos; es decir, poder territorial que podrían perder con el rostro de Macri en la boleta.

“Acompañamos en el orden nacional la precandidatura de Martín Lousteau si existe la interna con las PASO”, dicen los radicales de San Martín, aunque dicen preferir “la fórmula presidencial Vidal-Lousteau”.