El juez Claudio Bonadio ordenó el procesamiento del exjefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y los exministros de Salud, Juan Manzur y Daniel Gollan, por "fraude y abuso de autoridad, y violación de deberes de funcionario".

Las imputaciones son por las contrataciones realizadas en el marco del denominado Plan Qunita, destinado a embarazadas que perciben la Asignación por Embarazo (AUE) y que consta de un kit que incluye cuna, sábanas, toallas, ropa de bebé, chupete, mordillo, termómetro digital, cremas y otros elementos para los recién nacidos.

Conocida la noticia, Aníbal Fernández salió al cruce de la decisión de Bonadio al afirmar que "todos los trámites (para el programa) se hicieron cuando yo no era jefe de Gabinete", precisando que "los concursos se hicieron 15 días antes de que yo asumiera".

No obstante, el exfuncionario kirchnerista dijo que "quiero declarar porque no tengo por qué ocultar nada" con relación a lo que se le imputa, advirtiendo que "no tengo ninguna duda de que la apelación me va a dar la razón".

Tras indicar que "no voy a ser de los que hablan mal de los jueces", agregó: "Si Bonadío entiende que esto es así, tengo que creer que fue de buena fe".