La cara de Novaresio al final de la exposición de la actriz hispano-argentina es impagable. La última pregunta de Cherubito lo expone como un defensor de un gobierno que da sus últimos extertores y del que ahora quiere despegarse.

Pero la enunciación previa de Anabel fue impecable por argumentos, tranquilidad en el tono explicativo y contundencia de la realidad.