En la Argentina hay una tendencia preocupante respecto a la criminalización de la protesta social y a la libertad de expresión, afirma el informe de Amnistía Internacional. 

Sobre 159 países, el que conduce Mauricio Macri es uno de los que más preocupa por el aumento de la represión de la protesta social indica el texto publicado bajo el título "La situación de los derechos humanos en el mundo 2017".

Sobre las detenciones, sólo en la marcha de diciembre contra la reforma previsional hubo más de 120, además de cientos de heridos y al menos cinco personas aún permanecen detenidas arbitrariamente.

También en la concentración por el Día Internacional de la Mujer varias personas denunciaron haber sido detenidas arbitrariamente y obligadas por las fuerzas de seguridad a desvestirse por completo.

"En Argentina, la Policía detuvo de manera arbitraria a más de 30 personas en la capital, Buenos Aires, por participar en una manifestación tras la muerte del activista Santiago Maldonado. En diciembre se empleó fuerza excesiva contra manifestantes que participaban en protestas multitudinarias en Buenos Aires contra reformas promovidas por el gobierno", recordó el informe.