El presidente Alberto Fernández recibirá este lunes, a las 10 en la Casa Rosada, a su par chileno, Gabriel Boric, con quien mantendrá un encuentro bilateral y firmará una serie de convenios. El Presidente del vecino país, llega a la Argentina en el marco de una visita de Estado en lo que será su primer viaje al exterior.

A su llegada a la explanada de Casa Rosada, el mandatario chileno será recibido por un cordón de honor, y luego participará junto a Alberto Fernández de la tradicional foto oficial en la Escalera Francia.

Gabriel Boric, quien arribará hoy a la Argentina en su primer viaje oficial, se manifestó "convencido" de que ambos países tienen que "fortalecer" las relaciones "tanto en términos comerciales, políticos como culturales".

Antes de su llegada esta tarde a Buenos Aires con una amplia delegación y de cara a la reunión de mañana con su par Alberto Fernández, el mandatario trasandino adelantó, en una entrevista con Página/12, que se firmarán "tratados de colaboración en materia energética, de género, de ciencia y tecnología".

No obstante, Boric remarcó que "más allá de los acuerdos diplomáticos", su interés "es cómo recuperamos desde América Latina una voz protagónica en los foros internacionales".

"Queremos dejar atrás al estado neoliberal", afirmó ante la prensa argentina Boric.

Por otra parte y consultado sobre el 40 aniversario de la guerra de Malvinas, el mandatario chileno respaldó el reclamo de soberanía de la Argentina sobre las islas ocupadas por Gran Bretaña.

"Como presidente de Chile no tengo dudas de qué lado estar y nosotros apoyamos la reclamación internacional que hace la República Argentina respecto a las Malvinas y las Islas Sándwich del Sur", dejó en claro Boric, quien asumió el 11 de marzo.

En ese marco, añadió: "Esto se tiene que resolver por la vía pacífica. Jamás voy a incentivar una resolución armada del conflicto y mi posición es de solidaridad con el pueblo argentino".

De acuerdo a lo previsto, el nuevo presidente de Chile arribará al país esta tarde y será recibido por el canciller Santiago Cafiero.