Alberto Fernández aseguró que aún hoy se puede trabajar bien con algunos opositores y puso como ejemplo a Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, que no tiene problemas en pedirle lo que necesita ni en poner sus fuerzas de seguridad para cerrar una fiesta clandestina. Y dejó en claro que no todo es lo mismo.

El mandatario dijo que todos queremos una Argentina unida en la pluralidad y describió a la democracia como el arte de la sinfonía, de que todo suene bien cuando todos tocan instrumentos distintos, sabiendo que en algún momento a alguno le toca dirigir la orquesta y en otro tiempo le toca ejecutar un instrumento.

Alberto se preguntó si no vale la pena reflexionar un segundo sobre el valor de la vida.