Sobre el final de su gobierno Alberto Fernández parece haber perdido las pulgas y se refirió directamente a los desastres del macrismo.

Así dejó en claro que él se debe haber equivocado muchas veces pero siempre honestamente. Aclaró que ningun familiar suyo se enrriqueció durante su gestión, que él no vendió ninguna empresa después de aumentar el precio de los peajes no le dio a su primo la construcción del paseo del Bajo.

Alberto sugirió también que le pregunten a los empresarios de las obras que estaba presentando si alguien le pidó un retorno.

Pero además y sin nombrarlo aclaró que él nunca diría que los alemanes son una raza superior ni que los Derechos Humanos son un curro en un país con 30000 desaparecidos.

También habló del supuesto “costo” de los salarios y aclaró que nunca se arrpentirá de seguir creando universidades porque el no cree que los hijos de los que trabajan no pueden llegar a la universidad, en clara referencia a la que alguna vez se declaró orgullosamente bonaerense antes de mudarse a un piso enla Ciudad que claramente no podía pagar al estar desempleada y haberse quedado con media casa y medio auto como declaró públicamente María eugenia Vidal antes de mudarse a La Isla.