Evo agradeció al pueblo argentino el apoyo recibido en los once meses que estuvo exiliado en nuestro país, y no pudo contener la emoción por su regreso a su tierra que nunca pensó que sería tan temprano.

Y especialmente le agradeció a Alberto que le salvó su vida, según sus propias palabras.

Las palabras de ambos tuvieron de fondo al pueblo boliviano que esperaba expectante a su líder que regresaba después de haber sufrido la injusticia del Golpe un año atrás.