Buscando rendijas para azuzar las posibles disputas internas dentro del Gobierno, Luciana Geuna le pidió directamente la renuncia del Secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla al presidente Alberto Fernández.

Pero la respuesta no solo la descolocó por la falta de conocimiento que tenía sobre el caso sino que le hizo pasar un papelón.