Otro escándalo por corrupción mancha la pretendida imagen prístina del Gobierno de Mauricio Macri. El que volvió a estar en escena es Gustavo Arribas, el titular de la Agencia Federal de inteligencia, quien fuera denunciado por la Policía Federal de Brasil por haber recibido 850 mil dólares de coimas. Denuncia que, en Argentina la Justicia desestimó con llamativa velocidad. 

El funcionario aseguró en un comunicado que la denuncia "no tiene ningún tipo de vinculación" con el "Lava Jato" ni con la "Operación Descartes".

"Tal como informé en su oportunidad, reitero que con motivo de la venta de un inmueble a Atila Reys Silva, se acreditó en mi cuenta bancaria la suma de U$S 70.475, la que responde al pago de los muebles existentes en el inmueble objeto de la operación", destacó Arribas.

Por otra parte, el jefe de los espías afirmó que "manifiesto que oportunamente le inicie una querella criminal por el delito de falso testimonio al Leonardo Meirelles por las declaraciones vertidas en su momento ante la Justicia Argentina, proceso que se encuentra en pleno trámite ante el Juzgado Nº 11 a cargo del juez Claudio Bonadío".

"Como es habitual en este tipo de operaciones fue el comprador Atila Reys Silva, quien eligió las vías, sujetos y demás modalidades para que el dinero ingresara a mi cuenta bancaria", se defendió el funcionario.

El FPV-PJ presentará un pedido de interpelación a Arribas para que rinda cuentas y explique por qué la Policía Federal brasileña lo acusa de cobrar coimas.