La empresa Sbase, dependiente de gobierno porteño y a cargo de los subtes, reconoció finalmente la presencia de material cancerígeno en los vagones que adquirió Mauricio Macri en España en los años 2011 y 2012, cuando era Jefe de Gobierno de la Ciudad.

Hace unos meses se habían encargado estudios de laboratorio a la empresa Dicon, a raíz de las denuncias originadas en España sobre la existencia de asbesto en varias unidades similares. 

Ahora con los resultados definitivos se confirmó que efectivamente los coches presentaban ese grave problema, que puede poner en peligro la salud de los trabajadores y de todos lo que tengan un contacto prolongado con esta sustancia. En ese sentido, las autoridades porteñas dijeron que los pasajeros no estaban en contacto con ese material contaminante.

La misma empresa que realizó los análisis será la encargada de llevar a cabo la descontaminación de los vagones. Posteriormente, la Ciudad instrumentará su disposición final según los mecanismos habituales.

Al conocerse los resultados preliminares de los estudios en el mes de octubre, los trabajadores recordaron que estas unidades habían sido adquiridas sin licitación y que ya se encontraban fuera de servicio. También en Madrid, en su momento, los medios locales habían destacado el hecho de que Macri había comprado material "chatarra".