Quizás el escenario más injusto posible para con la ciudadanía y su bolsillo es lo que está ocurriendo con la televisación de los partidos por parte de los canales privados. El Estado no solo volvió a restringir el acceso del fútbol para toda la población, sino que además pone la plata de todos  para que unas pocas corporaciones saquen una ganancia descomunal con el deporte más popular del país.

Este informe de 678 detalla con precisión cuanto nos sacan para enriquecer mas todavía a unos pocos.