La decisión se tomó en el mes de noviembre y fue publicada en el Boletín Oficial tres meses después. Allí se supo que desde el 6 de noviembre al 13 enero Soledad Acuña le quitó poco más de 847 millones a la educación pública.

Todo esto se dio en medio del debate sobre el regreso de los alumnos a las escuelas para lo que se debe garantizar que se cumplan los protocolos necesarios, por lo que las obras eran necesarias.

La primera obra que se desactivó fue la licitación para terminar la construcción de la Escuela de Danzas N°2 DE 18, Jorge Donn, por un monto de 241 millones 700 mil pesos, una obra postergada desde 2015.

La ministra de Educación porteña anuló la partida de 20,5 millones de pesos designados para trabajos de instalación eléctrica en la Escuela Nº33 D.E. 18, de Álvarez Jonte 5075; y para obras de restauración, interior y reparación de carpinterías de la Escuela Nº1 D.E. 16 “Delfín Gallo”, ubicada en Fernández de Enciso 4451; publicados en las resoluciones 337 y 338 respectivamente.

La tercera ocurrió el 24 de noviembre, cuando Soledad Acuña desafectó $ 214 millones destinados a la construcción de la Escuela Primaria de Creación “Estación Buenos Aires”, ubicada en el Distrito Escolar N° 5, sobre la calle Suárez esquina Monasterio, una escuela que aparece en la lista de edificios construidos por el gobierno de la Ciudad pero que al igual que al resto, nunca se construyó.

A pesar de que no es la primera vez que el gobierno porteño anuncia mediáticamente obras que nunca se realizan, llama la atención que en medio de la pandemia y como abanderados del regreso a clases discontinuaran las refacciones escolares.

Fuente: Tiempo argentino