A Viviana Canosa le cuesta entender el concepto de popular y por eso critica todo aunque no tenga argumentos.

Criticó la presencia de Lula en un acto de la Democracia, desconociendo tal vez la importancia de la figura como él para la democracia latinoamericana.

Pero además criticó que hubiera un catering para los invitados, tal vez pretendiendo que Pepe Mujica cruce la Plaza para comprarse un choripan.

Pero además en su afán por destrozar todo Viviana no tiene empacho en decir cualquier cosa con tal de irritar a su triste tribuna. Cualquier cosa como sugerir que la mesa de catering se montó en el lugar donde están las piedras que recuerdan a los muertos por Covid, a las que, como no podía ser de otra manera llamó: "Nuestras piedras" como si los muertos no fueran de todo el pueblo argentino.