Tras varias idas y vueltas por parte de Mauricio Macri, incluido el papelón protagonizado por sus ministros –presentaron una propuesta que inmediatamente retiraron–, los titulares de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, y de Trabajo, Jorge Triaca, anunciaron un acuerdo en la paritaria docente nacional.

Se trata de un aumento en dos etapas que llevará al sueldo inicial docente a 7.800 pesos en febrero y a 8.500 pesos en julio, representando una sube del 40 por ciento. Asimismo, el Fondo de Incentivo Docente (FONID) pasará a 810 pesos en febrero y a 1.200 pesos en julio.

No obstante, tras el acuerdo para el sueldo inicial docente falta resolver el problema más acuciante: el salario real de los maestros provincia por provincia, con las particularidades de cada distrito.

De hecho, el titular de Suteba, Roberto Baradel, advertía el jueves que “hay diez provincias con una perspectiva de conflicto” y en territorio bonaerense la paritaria está "congelada", decía el dirigente gremial. Aunque podría reabrirse a partir del acuerdo nacional.

En conclusión, el piso acordado entre el Gobierno Nacional y los cinco sindicatos con representación en todo el país no cierra los conflictos que podrían declararse en las próximas horas y que, eventualmente, impedirían el inicio del ciclo lectivo en varias provincias.

Es que, bajo la presión de las bases, los sindicatos quieren ahora que un porcentaje similar, o no menor al 35 por ciento, se aplique en cada provincia –que carga con los salarios docentes– a los salarios reales de maestros y profesores, lo que podría representar una traba para los acuerdos que deben cerrarse con celeridad.