Diego Lagomarsino no trabajará más en la Unidad Fiscal AMIA, debido a que rescindieron su contrato después de la muerte de Alberto Nisman. El técnico informático será relevado de su puesto, al igual que Claudio Rabinovich, uno de sus colaboradores.

La decisión de rescindir los contratos de Lagomarsino y de Rabinovich, según informa el diario La Nación, fue tomada por la Procuración General después de que el reemplazante de Nisman, el fiscal federal Alberto Gentili, comunicó que no se presentaron a trabajar y que no presentaron las facturas correspondientes, agregaron los voceros consultados.

Además de ser el dueño de la pistola Bersa Thunder 9 milímetros de donde salió el proyectil que mató a Nisman, Lagomarsino es el único imputado que hasta el momento tiene la investigación, pero aún no fue llamado a prestar declaración indagatoria.