Viviana Canosa sigue obsesionada con los penes de madera que licitó el gobierno como parte del material didáctico para le ESI.

Tampoco le gustó la extraña campaña que protagonizó el pelo de Diego Santlli y siguió tocando otros temas pero al parecer no puede hablar sin utilizar insultos y ser absolutamente ordinaria.

Lo único que deja en claro al expresarse de esa manera es que tiene flojos argumentos y muy pocos recursos.