Emulando una maniobra del 2011, las diputadas macristas Laura Alonso y Patricia Bullrich lanzaron una burda operación contra el Gobierno nacional, apoyada y replicada por el Grupo Clarín, por medio de la cual denunciaron espionaje y escuchas a funcionarios y periodistas.

Además de la falta de fundamentos, y la presentación sin documentación por parte de las denunciantes, la denuncia se cayó rápidamente, ya que la UTN verificó que los teléfonos que figuraban en el supuesto listado, no estaban intervenidos.

El informe de 678 expone cómo todo parece estar coordinado entre las diputadas y el multimedios, ya que minutos después de efectuada la denuncia por parte de las funcionarias, los medios ya tenían la información para reproducirla.

Además, en el material se pueden ver las contradicciones constantes entre las propias diputadas respecto al lanzamiento de la operación, y las semejanzas con la maniobra que ya había utilizado la oposición y los medios hegemónicos en el 2011.