"Como lo hemos hecho ya en la Cámara de Diputados, porque somos el único bloque que votó en contra,  se necesitan las viviendas mucho pero no destruyendo la propiedad privada que es lo que este proyecto lograría de ser aprobado" dijo Francisco De Narváez en las últimas horas sobre la Ley de Hábitat que ya tiene media sanción.

Y completó: "No es una ley para countries o barrios privados porque afectaría a los terrenos de cinco mil metros; que es media manzana. De ponerse en marcha estarías sujeto a que el Estado municipal, provincial o nacional te saque un 10 por ciento en aras de la construcción de viviendas populares que no se terminan construyendo".

Para De Narváez esta iniciativa solamente busca "destruir la propiedad privada" ya que crea "una relación distinta entre el individuo y el Estado". Luego dijo que la gente busca "otra Argentina" y que el kirchnerismo "parece que quieren monopolizar todo".

Lejos de las palabras del opositor, en las últimas horas el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, confirmó que no vetará la Ley de Hábitat, aunque dejó en claro que se respetará "el derecho a la propiedad privada", en relación al articulado que habilita la expropiación de terrenos sin edificar.

Asimismo, se informó que una vez sancionada la ley, presentada por el kirchnerismo, existirá una contribución económica al municipio siempre que haya una decisión administrativa del Ejecutivo local que revalorice dichas tierras.