Lo adelantábamos la semana pasada: el Gobierno pretende anular las PASO y así evitar una nueva derrota que podría ser definitiva, tras la innumerable serie de palizas electorales que viene sufriendo en las provincias, que podría acabar anticipadamente con las aspiraciones de reelección de Mauricio Macri.

Primero se barajó un decreto de necesidad y urgencia cuyo inconveniente principal es su completa ilegalidad, por lo cual corría el riesgo de ser rechazado por la Justicia Electoral y por el Congreso, creando un revuelo que le hubiera salido caro políticamente.

Ahora, tras un sondeo realizado por legisladores radicales y el propio Miguel Ángel Pichetto, el plan oficial es llevar el debate al Congreso, siempre sobre la base material del “alto costo” que implicarían las Primarias y la base política de un eventual desastre electoral que condicionaría fuertemente las aspiraciones de Juntos por el Cambio, como se llama ahora Cambiemos.

Así, esta semana será presentado el proyecto de ley por los legisladores del radicalismo, acompañados por el Pro, obviamente, y con el apoyo de los diputados que responden a los partidos provinciales y al precandidato Roberto Lavagna, quien ya se ha manifestado en ese sentido: al igual que Macri, teme a las PADO como a la peste.

Quien confirmó lo que hasta la semana pasada era una versión que adelantó DR fue el diputado nacional de Mendoza Luis Borsani, vicejefe del bloque oficialista, quien usó Twitter para afirmar: “Vamos a impulsar en el Congreso una iniciativa para suspender las PASO... De ese modo se ahorrarán una gran cantidad de recursos públicos”.

Luis Borsani on Twitter