“El Incaa es una bolsa de lodo permanente, para usar un término delicado”, respondió Hernán Lombardi sobre el escándalo desatado y las denuncias cruzadas, a partir del pedido de renuncia que le efectuara el ministro Pablo Avelluto al titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audioviduales, Alejandro Cacetta.

Sobre la gestión del despido funcionario, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, agregó que “se han producido muchas películas, pero en los últimos 20 o 15 años es una cuestión espantosa”.

Sin embargo, dijo que “no tengo ningún elemento para dudar de la honorabilidad del ministro (Avelluto) ni para dudar de la honorabilidad del extitular del Incaa (Cacetta)”, lo cual va contra los denunciado por el propio Avelluto ante la Oficina Anticorrupción: que Cacetta podría haber cometido actos de corrupción durante su gestión.

Una gestión, por cierto, que es defendida por todos los actores de la industria cinematográfica, como dejaran en claro esta semana las diferentes entidades del sector, como la Academia de Cine y de las Artes Cinematográficas de la Argentina y otras once entidades que nuclean a distribuidores, productores y realizadores, que suscribieron un comunicado conjunto en apoyo a Cacetta.