Laura Alonso, jefa de la Oficina Anticorrupción (OA), admitió que "el caso de (Juan José) Aranguren es complicado", en referencia al ministro de Energía de Mauricio Macri que, como se sabe, tiene acciones por unos 16 millones en la petrolera Shell.

Es decir que, en tanto accionista, el ministro Aranguren en beneficiario directo de las políticas que su gobierno implementa para el sector energético; especialmente en lo referido a los fuertes y sistemáticos aumentos en los combustibles, que benefician a Shell (y a Aranguren como su accionista).

En declaraciones a la radio La Once Diez, Alonso reconoció que el funcionario "posee acciones de una compañía que es del sector petrolero y él es ministro de Energía”, por lo que “se está estudiando si alguna de sus decisiones podrían beneficiar a Shell o a él mismo".

"Esperamos tener una recomendación preventiva para que él evite caer en un conflicto de intereses", señaló la funcionaria, señalando, no obstante, que “el caso es el más complicado que tiene la Oficina Anticorrupción porque no es tan blanco ni tan negro".

En ese sentido, Alonso explicó que ed el procedimiento habitual que se envíe una recomendación para que los investigados en casos como éste “se abstengan de realizar determinadas cuestiones o se deshagan de compromisos laborales que pueden tener de su vida, antes de ser funcionarios", porque "si no lo hacen, un juez podría condenarlos por mal desempeño o abuso de autoridad".