El martes se conocía la noticia: el fiscal federal Juan Pedro Zoni imputaba al ministro de Finanzas por la emisión de un bono a cien años, lo que podría haber implicado “conductas delictivas en perjuicio de la Administración Pública Nacional”.

El proceso se había iniciado con la denuncia de un grupo de diputados nacionales opositores entre los que figura Darío Martínez (FPV), para quien dicho bono es "una operación ruinosa para todo el pueblo argentino".

En declaraciones por radio 10, el legislador indicó que el bono centenario "ha provocado una risa mundial" y además se trata de “una estafa generacional”, en alusión a que capital e intereses serán pagados por varias generaciones de argentinos.

"Tenemos un Presidente que está más preocupado en hacer negocios que por el bienestar de los argentinos", afirmó Martínez, añadiendo que “hemos perdido mucho desde que pusimos como presidente a Macri".