La cabeza de la campaña publicitaria del candidato radical fue Ramiro Agulla, quien convirtió la imagen de De la Rua -un hombre medido, sin mucho carisma- en una de un hombre decidido, honesto y dinámico, para transformar su defecto en una característica positiva. Al frente de la Alianza, De la Rúa capitalizó la campaña y ganó las elecciones por más de 10 puntos de diferencia.