El titular de la AFSCA, Martín Sabbatella, cuestionó al ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, por sus declaraciones sobre el futuro de la ley de medios y aseguró que el gobierno que encabeza el presidente Mauricio Macri ''quiere comprar la complicidad de las corporaciones mediáticas''.

Aguad afirmó que la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ''no va a subsistir'' y que ''los medios van a poder competir como se compite en el mercado'', Sabbatella manifestó que ''decir que la actual regulación no va a subsistir es una señal explícita al Grupo Clarín. Y no es solamente porque quieren que Magnetto y sus socios se llenen de plata: es la forma en la que se proponen pagar la cobertura mediática que necesitan para intentar arrasar con los derechos adquiridos por el Pueblo argentino''.

''Hay que entender los anuncios de Aguad en el marco del proyecto general de Macri de subordinar la política a la economía concentrada y volver a una Argentina donde haya una minoría privilegiada y una inmensa mayoría postergada. Para hacerlo, necesitan la complicidad de los grandes medios'', consideró.


En esa misma línea, aseguró que ''las corporaciones mediáticas siempre tuvieron un rol fundamental en los períodos en los que creció la desigualdad, intentando cubrir y legitimar las acciones devastadoras de minorías privilegiadas''.

Respecto de la eliminación de la actual legislación que regula la comunicación audiovisual, el titular de AFSCA subrayó: ''La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es fruto de un debate muy grande, muy profundo y muy extenso en el que participaron miles y miles de argentinos y argentinas en todo el país. Como todas las legislaciones, puede ser mejorada, dando cuenta de los avances que se producen en las sociedades, en las instituciones y en el universo tecnológico. Pero está claro que ese no es el propósito que tienen Aguad o Macri; ellos buscan retroceder en la legislación para volver a consagrar el privilegio del Grupo Clarín de controlar sin límites el sistema de medios, aplastando cualquier competencia e impidiendo el desarrollo de medios comunitarios, de Pueblos Originarios, de organizaciones populares, de establecimientos educativos, cooperativas, etcétera. Se trataría de un retroceso brutal para la Democracia, porque sacaría a la comunicación del lugar de un derecho y la volvería a poner en el lugar de una mercancía''.

''Eliminar las regulaciones que limitan la dimensión de una empresa y la conformación de monopolios informativos, es sinónimo de arrasar a los centenares de experiencias comunicacionales que surgieron en Democracia y que dan cuenta de la pluralidad y diversidad de voces y opiniones que existen en nuestra Patria. La peor amenaza contra la libertad de expresión es la concentración mediática que Aguad le quiere garantizar a Clarín'', agregó.

''De todas formas, para cambiar una ley hay que ir al Congreso, proponer otra y conseguir mayorías para sancionarla. Es de esperar que un Gobierno que prometió respeto a las leyes y a las instituciones no intente hacerlo por decretos de necesidad y urgencia. Porque, excepto para Magnetto, no es de necesidad ni de urgencia; y solo sería un intento inconstitucional de quebrar la arquitectura legal y democrática del país'', concluyó Sabbatella.